Santi vuelve a su cuaderno, donde encuentra a Vava y Bibi, Orgo y doña Ramo. Con su lápiz y su goma, hará frente a los Voraces Animales, que se lo comen todo, y también tendrá que dar una Constitución a los habitantes de Paisanti, para que vivan en armonía.
Cuando Santi ordena sus cosas para comenzar un nuevo curso, se encuentra con el cuaderno en el que dibujaba monigotes. Pero, al abrirlo, se topa con un mensaje S.O.S.: lo que ocurre es que el ogro que dibujó una vez se ha convertido en rey de Ogrolandia...