Un antiguo novio de Lola es sospechoso del asesinato de su jefe, propietario de una famosa agencia de publicidad, que, antes de morir, le escribio una carta de despido.
Lola Lago presencia una extraña despedida de una pareja en el portal de la casa de enfrente. Al día siguiente, encuentran herida a la anciana que vive en el tercer piso.